Una tarde soleada
“tao” hacia el amor
recogiendo todas las flores del sendero,
para entregárselas a mi amada.
Cada vez faltaba menos,
mi corazón latía cada vez mas fuerte.
Lleno de ilusiones y sueños
vivía la vida.
Ya percibía el aroma de sus labios
que penetraba en mi piel
y me llenaba de felicidad.
La ansiedad de verla
de revelar mi secreto
me ponía cada vez mas nervioso.
Al llegar al lago
ella estaba sentada,
como siempre;
esperando.
Ese día estaba decidido a decirle todo,
me estaba acercando
repitiendo en mi mente
los mas bellos sentimientos que puede expresar un corazón enamorado,
pero al llegar,
ella desapareció.
Nunca mas volví a verla
nunca mas oí escucharla callar;
pero la seguiré esperando,
bajo el cielo, junto al lago.
¿Será el amor que se fue para ya no volver?
“tao” hacia el amor
recogiendo todas las flores del sendero,
para entregárselas a mi amada.
Cada vez faltaba menos,
mi corazón latía cada vez mas fuerte.
Lleno de ilusiones y sueños
vivía la vida.
Ya percibía el aroma de sus labios
que penetraba en mi piel
y me llenaba de felicidad.
La ansiedad de verla
de revelar mi secreto
me ponía cada vez mas nervioso.
Al llegar al lago
ella estaba sentada,
como siempre;
esperando.
Ese día estaba decidido a decirle todo,
me estaba acercando
repitiendo en mi mente
los mas bellos sentimientos que puede expresar un corazón enamorado,
pero al llegar,
ella desapareció.
Nunca mas volví a verla
nunca mas oí escucharla callar;
pero la seguiré esperando,
bajo el cielo, junto al lago.
¿Será el amor que se fue para ya no volver?