sábado, 21 de noviembre de 2009

ABANDONADO


Estoy buscando una cama,
no la de la compañía,
sino la que tuve un día
en una pequeña, pero bella casa
de la que solo me queda la frazada.

Me abandono mi padre, mi madre.
Me abandono mi ángel de la guarda.
Me abandono el amor.

Sigo buscando esa cama
en las calles de Buenos Aires,
donde nadie te da una mano,
donde no hay alegría.
Todo es risa y llanto.

Me abandono la suerte.
Me abandono la alegría.
Me abandono la vida.

Ahora estoy en la guardia de un hospital público,
esperando una cura para mi enfermedad:
¡La vida!,
que cada día se me va un poco mas,
y no puedo hacer nada contra el tiempo.

¡No soy yo!
Soy la creación de esta sociedad,
“una mierda ambulante”.
“la macha del paisaje de Buenos Aires”

¿Para que estamos en este mundo?
Puede ser que para nada,
pero yo creo que estamos para dar lastima.