Despierto una mañana en Ushuaia;
las abejas me estaban picando
debajo de este abeto.
En ese momento me puse a pensar,
¿Qué fue de la vida de Abraham?
Me levanto y empiezo a caminar;
en mi mochila había un viejo frasco de aceitunas
pero no me gustan,
tampoco las pasas.
El ultimo estudio me dijo que no tengo HIV,
por suerte no arruine ninguna vida,
solo la mía.
Me tomo un vaso de agua
me pongo a jugar al ajedrez con mi soledad
pero yo no se jugar
¿la soledad sabe?
¡Ahora entiendo!.
Soy un argentino que se niega a partir,
soy un niño que no se anima a partir.
Necesito un traje de amianto
para no sentir el calor de tu cuerpo.
¡Ya pasaron tres años!
pero ella ya no tiene su anillo,
yo si.
Necesito una antena
que me sintonice nuevamente con el mundo.
Necesito una linterna con pilas
para poder encauzar mi rumbo errado.
