jueves, 25 de febrero de 2010

LA RUINA DE MI VIDA


Mi vida no se puede remediar,
al igual que el remolino de mi pelo.
Estoy firmando la renuncia a esta fucking life.
Para mí un resbalón es caída.

Nadie me rescatará
ya no le importo a nadie,
si estas pastillas no hacen efecto
en mi cajón tengo un revolver.

Sobre la mesa de la cocina
tengo todos los números
que rifan la bala en mi cabeza.

Mi vida no es un río,
mi vida es un llanto seco,
como mi risa.
Mi corazón es un roca.

Mis rodillas esta descendiendo
y golpean el parquet de mi pieza,
la sangre que recorre mi cuerpo
anuncian que me revente la cabeza.

Ya en el piso mi sangre
transforma mi remera blanca en roja,
mi cabello es ahora rojizo;
los ruidos ya no oyen el silencio
“Este es el final de la ruina de mi vida”