Bailando con la sombra
de la única luz que queda encendida en mi hogar,
creo que si le sigo el ritmo,
pronto terminaré por desbarrancar.
Estoy rodando como una pelota
a la cual nadie quiere detener;
estoy tan agotado
que no encuentro un banco para yacer.
Si voy a un bar,
termino siempre en el baño,
lanzando todas mis penas por el inodoro.
Hace meses que no me afeito,
soy un barco a la deriva.
No existen las barreras para mí,
nada me detiene, en mi camino final.
Si me meterían en una bolsa de basura,
seguro que siempre seria la bolsa que dejan rota en la esquina.
En la batalla de la vida
me dejaron invalido antes de tener sentidos.
Lamento mucho los bebes que siguen este inevitable camino;
de grande la bebida te soluciona lo malo
arruinando lo bueno.
¡Pasaron tantos años desde la última vez que sentí un beso en mi frente!
Nunca pude dar un paso hacia delante,
mi vida subió a una bicicleta fija;
de pequeño me regalaron unas botas que jamás pude usar.
Soy burro para todo, menos para pensar en la mejor manera de morir.
