lunes, 1 de agosto de 2011

ME ODIO

Mirando al cielo
con hambre en el alma
y cobardía en el pecho;
ganando todo lo que significa PERDER.

Mirándome al espejo
veo lo estúpido que soy,
la garrapata que soy para mi...
el autentico “animalito de dIOS”

Soy tan frágil como una gelatina;
me muevo para todos lados
estando siempre en el mismo lugar.

Mirando a alguien como yo
me agarra pena por mi;
pero el que me mira a mi
piensa que soy un “capo”.

Me veo tan cobarde ante la gente,
que la gente me ve con mucha personalidad.
Mi rostro no expresa nada,
para el que mira mi rostro.

Gire tanto en el mismo lugar
que me termine enredando.
Mis sentimiento se han alaciado,
ya no siento nada por nadie...
y menos por mi.

Mis globos están todos pinchados,
pero de todos modos
estoy permanentemente volando.

Golpeando contra la pared y el piso,
con goteras en los ojos
me gradúo de fracasado y depresivo.

Soy la granada para mi vida,
soy tan cagón que no la haré estallar,
aunque amenace constantemente con hacerlo.

El campo es mi cielo
y yo elijo el infierno.
Mi campo no es de granizo,
mi campo es de granos.

La grietas de mi humanidad
me han hecho un grillo,
un enfermo de la vida,
la persona mas gris del mundo.

Cuantas ganas de gritar,
pero hasta de eso tengo miedo.
Cuantas ganas de putear,
pero no me animo.

Ni con grúa levantan mi autoestima;
ni los mejores psicólogos van a reparar mi mente.
Vivo en guerra constante conmigo,
y siempre perderé.

A la guía de mi vida le faltan varias páginas,
a la guillotina le falta filo,
a mi guitarra las cuerdas
y a los gusanos las tripas mías.