rodeado por
arena, mar y soledad
le doy
rienda suelta a mi cabeza.
Empiezo a
recordad mi niñez,
los juegos
de la playa,
los
cumpleaños y el silencioso ruido.
También
recordare el Kepler
en las
aguas del Río de la Plata
y el
Sarmiento.
Después
llego el amor, la religión y los problemas.
Me puse una
máscara y trate de seguir,
di tantas
vueltas que me perdí.
Caí tan
bajo
que tuve
que volver a empezar mil veces.
Soñaba con éxitos
que me despertaban cada vez que fracasaba.