anduvo por
tantos caminos pedregosos
que me
estoy quedando sin caucho.
Mi vida es
una casa antigua,
hace años está
abandonada,
se le están
cayendo el techo y las paredes.
Mi vida es
ese jarrón de cerámica
que se cayó
de la repisa
y nadie recogió
del suelo.
Mi vida está
entre cercas
que no
logro superar.
Mi vida fue
pisoteada en el parto.